El consejo de ministros ha aprobado hoy mismo un anteproyecto de ley consistente en enterrar las emisiones de CO2 bajo tierra.Se lograría con ello reducir estas emisiones a la atmosfera y por lo tanto tratar de fernar el cambio climatico.
El objetivo es inyectar el CO2 líquido a presión en estructuras geológicas profundas como acuíferos salinos (inservibles para el cosumo humano) o en yacimientos naturalas ya vacíos de petróleo y gas natural.Debería enterrarse a una profundidad de 1Km aproximadamente y la roca empleada deberá ser porosa y con sustratos salinos.
En España los lugares más recomendables son la cuenca del Ebro,del Tajo,del Duero y del Guadalquivir, así como las cordilleras Ibérica,Bética y Cantábrica.
Las propias centrales térmicas serán las encargadas de recapturar sus emisiones,adaptando para ello sus centrales.En España,la pionera en usar esta técnica será la central de Compostilla en León.En otros países como EEUU,Argelia,Canadá o Noruega ya la utilizan.
Hay que decir que el amacenar el CO2 no contamina y no hay ningún riesgo de explosión porque el gas es inerte.
Para mí la idea es buena, ya que permite reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, frenado así la rapidez a la que avanza el cambio climático y sin contaminar tanto.Ya que no podemos prescindir (por el momento)del petróleo y del carbón,así al menos coseguimos una mejora
Es una idea a la que se lleva unos años dándole vueltas. El problema es que no ataca la causa del cambio climático: las emisiones de CO2; se contenta con intentar meter esas emisiones debajo de la alfombra. En mi opinión, las enormes inversiones que se realizan para desarrollar este tipo de soluciones deberían dirigirse a la raiz del problema, es decir, a sustituir los combustibles fósiles.
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