En un principio como vemos esto parece totalmente imposible, pero a través de un proyecto dirigido por investigadores del Instituto Conjunto de BioEnergía se ha conseguido desarrollar un microbio que puede producir un biocombustible directamente de la biomasa, ya que utilizando las herramientas de la biología sintética, los investigadores de este instituto han modificado una cepa de la bacteria Escherichia coli para producir biogasóleo y otros productos químicos importantes derivados de los ácidos grasos.
El hecho de que estos microbios puedan producir esta clase de combustible directamente a partir de la biomasa, sin modificaciones químicas adicionales, es muy importante, ya que los costos de elaboración se reducen de manera notable, haciendo más viable la implantación de este tipo de combustible. Ya que debido al precio siempre al alza del petróleo y sus derivados y al grave problema del calentamiento global por culpa del uso de combustibles fósiles, han forzado a la comunidad internacional a hacer varios experimentos y buscar nuevos combustibles para los medios de transporte, que sean renovables y puedan ser producidos de un modo sostenible. De manera que los estudios científicos han mostrado que los combustibles líquidos obtenidos de la biomasa vegetal serían una de las mejores alternativas si se encontrara una manera económicamente factible de llevar a cabo su producción comercial.
De modo que como vemos, habrá que investigar mucho más actualmente, antes de que este proceso se vuelva comercialmente viable, ya que solamente es un experimento en proceso, con numerosas incógnitas y algunas desventajas, como la capacidad tan lenta que tiene esta bacteria de producir combustible o también la poca cantidad de combustible que se obtiene en cada fermentación de esta bacteria modificada genéticamente, ya que se están investigando las maneras de maximizar la cantidad total de biogasóleo (combustible) producido, que suponen varios de los principales inconvenientes a escala industrial. Pero aún así, nosotros hemos considerado que aunque este proceso sea poco rentable, constituye un pequeño avance que nos ofrece una alternativa y nuevas posibilidades de cara al futuro. ¿Además quien sabe si dentro de unos años este proceso constituirá una de las principales fuentes de combustible que utilicemos?
De modo que como vemos, habrá que investigar mucho más actualmente, antes de que este proceso se vuelva comercialmente viable, ya que solamente es un experimento en proceso, con numerosas incógnitas y algunas desventajas, como la capacidad tan lenta que tiene esta bacteria de producir combustible o también la poca cantidad de combustible que se obtiene en cada fermentación de esta bacteria modificada genéticamente, ya que se están investigando las maneras de maximizar la cantidad total de biogasóleo (combustible) producido, que suponen varios de los principales inconvenientes a escala industrial. Pero aún así, nosotros hemos considerado que aunque este proceso sea poco rentable, constituye un pequeño avance que nos ofrece una alternativa y nuevas posibilidades de cara al futuro. ¿Además quien sabe si dentro de unos años este proceso constituirá una de las principales fuentes de combustible que utilicemos?
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